Article de Proyecto 451 (newsletter).
Hay dos modelos de impresión que vienen pisando fuerte en los últimos tiempos: Print on Demand, alias POD o Impresión bajo demanda y Print to Order, también conocido por PTO (distribución 1×1). Se trata de modelos de producción hermanos, hijos de la impresión digital. Jóvenes los dos, aunque POD tiene unos diez años más que PTO. Ambos están para subsanar los defectos más graves de la cadena de suministro del libro impreso: sobreproducción y sobrealmacenamiento, logística inversa (devoluciones) y destrucción de ejemplares sobrantes.
En el artículo que les compartimos, Arantxa Mellado explica con detalle de qué va el modelo Print to order o Distribución 1×1, es decir, la venta de libros sin stock.
Los libros sólo se imprimen cuando se realiza una venta en firme en la librería, y puesto que se producen por pedido expreso del cliente, no son susceptibles de devolución. Así pues, la editorial no tiene que invertir en la impresión de una tirada, ni pagar los costos de almacenaje, ni siquiera lidiar con las devoluciones: el modelo PTO no tiene costo de entrada ni de mantenimiento, ni entraña riesgos. Es el modelo más eficiente para el catálogo de fondo, esos libros que ya están en la tercera etapa de su ciclo vital y han sido amortizados. Pero también es una oportunidad para apostar por géneros muy de nicho, por autores emergentes o por lenguas muy minoritarias.
Con la impresión bajo pedido no sólo estamos ante un modelo nuevo de producción, sino también de negocio: la distribución 1×1. El cliente compra el libro en catálogo, la librería manda una orden de pedido a la imprenta y ésta lo imprime y lo envía a la dirección que se haya indicado. Todo en 72 horas. Además, la imprenta se ocupa de que la librería tenga acceso a los libros PTO, los incluya en su catálogo para la venta y tengan visibilidad. La imprenta asume funciones de distribución: colocación en librerías, gestión de pedidos y logística, además de la impresión del libro (Actualidad Editorial, 4 minutos).